30 de octubre de 2013

EL ARBOL TORCIDO

por Vicente ZC


Luchito tenía 6 años, vivía con su papá y mamá, en una casa pequeña frente al parque.
Era costumbre que todos los fines de mes su papá llegara pasado de copas a casa, gritando y exigiendo su cena.
El pequeño cansado del maltrato hacia su madre, le pregunta a ella si creía que papá dejaría de tomar. Ella lo abraza y le responde:
Mi pequeño, “árbol que crece torcido, nunca endereza”, no cambiara.
Cerca de media noche mamá se despierta porque había sentido ruidos extraños fuera de casa. Sale hasta la puerta, y ve a Luchito en frente. El pequeño sucio con tierra, halaba de un árbol, tratando de enderezarlo.
Mamá le explica que como nadie se preocupó por el árbol este creció así, y aunque ella lo ayudara en ese momento no podrían enderezarlo. El niño entendió, y ambos fueron a dormir.
Pasaron unos años, Luchito con 14 años cumplidos, observa por su ventana el árbol que un día intento enderezar. Recuerda lo que aprendió en la escuela.
En los días siguientes, luego de suponer las causas, analiza el terreno y pregunta a los vecinos. Concluye que la construcción de la vereda afectaba las raíces, que había ramas muy crecidas, probablemente por la búsqueda de sol, y en alguna oportunidad fue una fuerte tormenta la que termino por inclinar aún más el árbol. Entonces elabora algunas medidas correctivas.
Espero el invierno, donde es la actividad de las plantas es menor. Consigue palas, cuerdas y algunos maderos. Y consiente que sería difícil hacer el trabajo solo, pide ayuda a sus amigos.
Juntos elaboran un plan, se organizan y comienzan su propósito. Proceden a cortar las ramas crecidas. Excavan, no sin antes asegurar con cuerdas el árbol para que no cayera. Una vez que aparecieron todas sus raíces, ayudándose de las cuerdas proceden a alejar el árbol medio metro más de la vereda, abonan la tierra  alrededor de las raíces, luego arrojan la tierra de vuelta al  hoyo, y la compactan. Con los maderos apuntalan el árbol para que éste se acostumbrara a su nueva ubicación.
Luchito sabía que no bastaba con ello, que debía constantemente cuidar del árbol. Asegurándose de regarlo con la frecuencia necesaria.
Al cabo de un buen tiempo, del árbol brotan hojas verdes y por fin se mantiene derecho por sí solo. Fue entonces cuando fue en busca de mamá y le dijo:
Hoy logre enderezar el árbol torcido, ahora ayudare a papá para que deje de beber.
La tarea fue difícil. El pequeño y mamá fueron persistentes en su misión y por el gran amor hacia papá, lograron que él dejara de beber.

La mayoría de los arboles torcidos no se pueden enderezar, pero así como ellos requieren de buenas raíces, nosotros debemos preocuparnos por formar niños en principios y valores, capaces de transformar su hogar, su escuela y su comunidad en un lugar mejor. No destruyamos sus sueños, su futuro. Tenemos muchas tareas pendientes. Empecemos dando el ejemplo, actuando no solo con la cabeza sino también con el corazón.

Octubre, 2013

5 comentarios:

  1. suficientemente ligero como para leerlo de principio a fin. suficientemente profundo como para compensar lo ligero.
    Pancho Z.A.

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  2. Hola! de todas las historia este fue la que me conmovió mas en donde un pequeña narración llega una solución y da a entender que si se puede en todas las historias retorcidas la frase:"La mayoría de los arboles torcidos no se pueden enderezar, pero así como ellos requieren de buenas raíces, nosotros debemos preocuparnos por formar niños en principios y valores, capaces de transformar su hogar, su escuela y su comunidad en un lugar mejor. No destruyamos sus sueños, su futuro." Me cambio total mi forma de pensar me parece muy buen historia...
    ATTE: KEYLA MAMANI ORDOÑO
    PSICOLOGIA ll CICLO

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  3. Me gusto mucho ya que nos enseña el valor de lo que significa el valor de la familia y como el ser mas pequeño puede hacer mucho con tansolo pensar en que si se puede
    ATTE: Eliana Lucia Chavez Salgado
    PSICOLOGIA II CICLO

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  4. Es una historia corta pero con un mensaje significativo que dejaría a cualquiera que lo lea. En lo personal me pareció interesante ya que la mayoría piensa que uno no puede cambiar su manera de ser o su forma de actuar y mas lo creen cuando se hace algo malo pero el simple hecho de que pensemos en ser mejores; es el comienzo para llegar a serlo y sera mas fácil si las personas que nos quieren pueden ayudar en ese cambio que muchos de nosotros necesitamos.
    Shayla Calizaya Pilar
    Psicología
    II Ciclo

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